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Impacto financiero de la creación del impuesto a la salida de divisas y la disminución gradual del impuesto a la renta, en las Empresas del Sector Atunero. Durante el periodo 2008-2012

Abstract:

El Gobierno ecuatoriano, en un intento por fomentar la inversión local y disminuir la salida de capitales, creó una tasa impositiva que grava la salida de divisas de nuestro país. El Impuesto a la Salida de divisas es un tributo cuya aplicación comenzó en el 2008 y hasta el 2012 se ha incrementado diez veces, pues inició con una tasa del 0.5% hasta alcanzar el 5% de los valores enviados al exterior. Dentro de las Empresas del sector atunero, es común la importación de insumos como la tapa Shell (más conocida como “abre fácil”), repuestos para el mantenimiento y reparación de los grandes barcos, maquinarias y demás equipos utilizados durante el proceso productivo del atún, por lo que deben pagar fuertes sumas de dinero. La utilización de este impuesto, como crédito tributario sólo pueden aplicarla en la importación de materias primas, bienes de capital e insumos para la producción de bienes o servicios, cuando dichos bienes registren tarifa cero por ciento de ad-valorem en el arancel nacional de importaciones vigente; pero, a pesar de que pueden recuperar esa parte, les afecta su liquidez. Y, en el caso de los repuestos, deben enviar al gasto los desembolsos por impuesto a la salida de divisas, afectando las utilidades de las Compañías o los precios para el consumidor final, pues, la mayoría de los inversores no quieren dejar de ganar el mismo porcentaje al cual han estado acostumbrados. La disminución gradual del Impuesto a la Renta, compensa en cierta parte la afectación por el ISD, aunque para los administradores, en el sector atunero, la relación es aproximadamente de 4 a 1, resultando al final, un balance negativo para ellos.