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Instrumentos jurídicos internacionales que regularon las relaciones diplomáticas entre el estado ecuatoriano y la Santa Sede

Abstract:

Las Relaciones Internacionales entre el Ecuador y la Santa Sede son tan sólidas y antiguas que datan desde antes de la formación de nuestra república. El primer acercamiento lo tenemos desde la época del Patronato cuando éramos parte de la Gran Colombia; posteriormente cuando nos formamos como república independiente seguimos con esta figura jurídica que era muy respetada por parte del clero y de los gobiernos. En 1862, el 1 de mayo, en Roma se firmó el Concordato entre el Cardenal Antonelli, Secretario de Estado de la Santa Sede y el representante acbkp_reditado por el Ecuador, Ignacio Ordoñez. En el año de 1863, por sugerencia del Presidente ecuatoriano García Moreno, quien no estaba de acuerdo con la firma del Concordato, se comenzó a discutir algunos artículos, entre los temas a tratarse estuvieron: La sujeción del clero al fuero civil, la conservación del diezmo, la erección de una diócesis nueva, la admisión de nuevos institutos religiosos, entre otros. Fue el ministro Flores Jijón quien se dedicó por completo a la reforma de estos artículos y luego fueron aprobados en el gobierno de Jerónimo Carrión, el 2 de abril de 1866 cuando se declaró El Concordato como Ley de la República del Ecuador. Años más tarde el general Ignacio de Veintemilla contrario al clero y al Concordato, va a tener duros enfrentamientos con las personas que defendían este instrumento jurídico, en especial con los sacerdotes, contra quienes utilizó grandes reprimendas tanto verbales como físicas, al punto que llegó a anular El Concordato. A pesar de que el General Eloy Alfaro propone la separación entre La Iglesia y el Estado, en plena época liberal se reconoce que, para ser ciudadano ecuatoriano debe ser de condición católica. Leonídas Plaza, en 1902 a través del Congreso Nacional aprobó reformas al Código Civil, instituyendo la institución del matrimonio Civil, al margen del Derecho Canónico, así como el derecho al divorcio. Finalmente, con el Ingeniero Federico Páez, quien sólo era encargado del poder en Ecuador, en 1937 se firmó elModus Vivendi con la Santa Sede.