La ciudad inca de Quito

Abstract:

Cuando Sebastián de Benalcázar ordenó al teniente Juan de Ampudia ya su ejército de 10000 indios aliados, no dejar piedra sobre piedra de la ciudad inca de Quito, con el propósito de encontrar el tan anhelado tesoro de Atau Huallpa, una política de destrucción se puso en marcha desde entonces. Este fue el destino que. los españoles reservaron para la ciudad inca, considerada probablemente “ciudad enemiga" por haber servido de bastión a la resistencia indígena liderada por Rumi Ñahui. Siendo así, nada debía quedar en pie; nada que recordase la resistencia indiana ni alentase futuros levantamientos. La pacificación exigía por tanto la destrucción. No obstante, no faltará algún especialista o sabelotodo que diga que la destrucción del Quito incásico empezó con el mismo Rumi Ñahui, cuando éste decidió prender fuego a los depósitos de alimentos, ropa y utensilios, el momento que supo que la caída de la ciudad en manos de los españoles era inminente. El propósito del inca fue claro, no dejar medios ni provisiones que pueda aprovechar el enemigo, pero jamás destruir la ciudad, puesto que pensó recuperarla pronto, como en efecto lo intentó unos días después cuando los españoles estaban ya instalados en ella. Rumi Ñahui es-

Año de publicación:

2002

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