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Monstruos en la hacienda: el concertaje como narración de la nación

Abstract:

colonialismo—no solo se constituyó como sistema socioeconómico, 4 sino que se significó como la otra cara de una modernidad que, en lugar de resolver, complicó aún más el problema indígena. 5 Si bien en ambos países la formación de la imagen política del indio de los Andes empezó a gestarse desde mediados del siglo XIX, no fue oficializada hasta los albores del XX. En Ecuador, específicamente, esta imagen traslucía los «olvidos» de una clase terrateniente dominante que, tras haber difuminado las diferencias de los sujetos indígenas inmediatamente después de la independencia y haberlos cubierto bajo el ambiguo manto de la ciudadanía, buscó más adelante incorporarlos a la construcción imaginaria de la nación como sujetos étnicos6 diferentes, miserables y oprimidos. Tal imagen fue la que se legitimó en los círculos intelectuales y artísticos, 7 de ahí que el indigenismo literario de Ecuador se hubiera constituido como un infructuoso intento por enunciar una realidad—la del referente—que, aunque ajena a la del imaginario, resultaba la piedra angular del debate nacional. Este contrasentido de las historias de las repúblicas andinas—la forma de incorporar y representar al Otro indígena y su realidad—es