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Propuesta a escala urbana para la creación de una senda estructurante VE- 6 , la cual conecté Monte Sinahí y el norte de Guayaquil generando integración y organización espacial.

Abstract:

El crecimiento acelerado que experimentó la ciudad de Guayaquil en los años 80 trajo consigo problemas de informalidad urbana, debido a la concentración de la población nacional en 15,82%, y demostró una tasa de crecimiento de 1.54% en los años 2001-2010, ocupando el puesto de la ciudad con mayor densidad poblacional en el País con 2 291 158 habitantes (Gallegos, 2015). La crisis cacaotera que se originó en el año de 1980, estableció la migración del campo a la ciudad; es aquí, donde la necesidad de vivienda y el crecimiento poblacional formaron un motor principal de asentamientos informales. Son escenarios sociales marginados y frágiles (ONU-Habitat, 2015), donde sus habitantes provenían de asentamientos informales ya consolidados y de otras provincias, su migración se deriva por la razón de obtener una vivienda digna y oportunidad de realizar una vida, coincidiendo en los espacios no urbanizados y vendidos a bajo costo por posesionarios de tierras ilegales, sin darse cuenta, de que está expropiación afectaría a la reserva ecológica de papagayo y a ellos por la tenencia ilegal de XIX terreno, además de no formar parte del desarrollo urbano de la ciudad de Guayaquil. Los servicios básicos insatisfechos, infraestructura vial y transporte público ineficiente fueron parte del desarrollo habitacional desordenado que Monte Sinahí alcanzó. Por este motivo se planteó establecer la propuesta de senda estructurante que conecté el norte de Guayaquil con Monte Sinahí utilizando la metodología de Gelh y el diseño participativo de Marcos L. Rosa, generándose una alternativa vial que libere o reduzca la saturación vehicular que se ocasiona en la Av. Casuarina, mediante una red de espacios públicos que fomenté la relación espacio público- habitabilidad generando integración y organización espacial.